Mi rutina de belleza se está viendo alterada radicalmente. Pasé de usar cremas humectantes-reafirmantes-autobronceantes a usar repelente. No es que el viejo y conocido off cumpla con todas esas funciones (que ahora que lo pienso tampoco las cumplen las cremas), pero el mejunge de ambos es asqueroso.
Ni hablar si al característico aroma del espanta -Aedes Aegypti le sumo el delicado perfume de Paula Cahen Danvers, parezco una ensalada.
Y para qué pensar en las medidas que la paranoia global me llevará a tomar pronto por esto de la gripe porcina. Si a todo lo anterior le sumamos barbijo y guantes, me asemejaré a un empleado de bromatología recién salido de una inspección a un tenedor libre cualunque.
De todos modos, no creo que adhiera a estas últimas medidas. Y no porque me crea inmune, sino sencillamente porque no me da el presupuesto. La realidad es que un barbijo aísla los virus y gérmenes durante dos horas (siendo muuuy bueno el barbijo y yo muy generosa) y cuesta (aún) $2. Es decir, que para protegerme durante un día - y esto viene para largo- debería gastar $24. Imposible, me muero de hambre antes del mes.
Lo que sí tengo pensado es aportar al ascenso vertiginoso de las acciones de Roche y encanutarme unas cajitas de esa droga de nombre difícil que dicen que es efectiva.
Pero, ¡ojo! mi psicosis no tiene que ver con el bombardeo mediático (bueno, un poco también por eso). Pero más bien se la debo a ese paupérrimo empleo que he mencionado antes. Siendo empleada pública de una dirección que tiene estrecha relación con estas enfermedades, tengo razones de sobra para vislumbrar, por lo menos, graves problemas.
Es que la inoperancia, la improvisación y el desorden con que se abordan estos temas, asustarían a cualquiera. Y eso, los medios, no lo están reflejando...
Aunque no quiero entrar en detalles, debería ser uno importante el hecho de que la Sra. Ministra de Salud es Licenciada en ciencias Políticas! ¿Qué cuernos sabe esa mujer de epidemias, pandemias, chanchos y mosquitos?
Yo creo que nada. Por eso en unos días, cuando cobre, saldré a reventarme el sueldo, pero en vez de ir al stand de L´oreal Paris, iré al mostrador en busca de antigripales...