domingo, 8 de marzo de 2009

Día de la Mujer

La verdad que para mí, esto del día de la mujer no tiene mayor importancia. Aunque, por supuesto, viene al caso mencionarlo, ya que recibí alrededor de 300 mensajes de texto y leí miles de avisos de todas las maravillas que pueden regalarme en mi día.
Este domingo, en mi caso, lo único que tuvo de extraordinario fue que me indispuse. Con lo cual, me levanté con el humor de perros correspondiente al caso, hinchada como un sapo, con varios granos nuevos y muy poco feliz con mi condición de hembra.
Pensando un poco en esta cualidad de mi sexo, adhiero a una postura bastante difundida últimamente: me resulta recalcitrante, machista y reaccionaria esa estupidez de la liberación femenina. No sólo debemos ser excelsas amas de casa y abnegadas madres, sino que ahora, encima, debemos ser destacadas profesionales y depravadas damas de compañía que aparenten 30 a los 40 o 50.
No sé cómo se las arreglan muchas de mis congéneres que cumplen con semejantes requisitos, pero yo no doy abasto.
De todos modos, no soy extremadamente exigente conmigo misma, puedo sentirme satisfecha aunque no tenga el lomo de Jésica Sirio combinado con el cerebro de Victoria Ocampo (y mucho menos la posición económica de cualquiera de ellas).
Lo que no me cuadra, bajo ningún punto de vista, es que esto de tener un día internacional, sea mucho más que una forma “postiva” de discriminación, sea una expresión más de nuestro asqueroso sistema, que se empeña en vendernos, con cualquier excusa, desde un día de spa hasta acciones en la bolsa de Hong Kong.
Obvio que a mí no me sacaron un peso, el tema es que a mi novio tampoco. Así que, señores capitalistas, vayan revisando sus estrategias de venta.
Lo único que compré este 8 de marzo fue un paquete de pastillas anticonceptivas y varios kilos de analgésicos. Pasé otro domingo, día en sí mismo bastante deprimente, poniendo mi casa en condiciones para empezar una nueva semana de trabajo y actividades, pero éste con dolores, odiosa y aburrida.
En realidad, creo que sí le doy importancia al Día Internacional de la Mujer: voy a luchar por su abolición.

1 comentario:

  1. Sería interesssante que alguien recordara que el Día Internacional de la Mujer se realiza en conmemoración de las obreras textiles en una ciudad Noerteamericana (sociedad imperialista, si las hay) dado que allí fueron quemadas operarias textiles que luchaban por las mismas horas de trabajo que los hombres. Este es el ejemplo más claro de los "democráticos" "americanos". En ese momento no eran imperialistas. Ahora matan de hambre a los trabajadores de sus empresas en Asia y el resto del tercer mundo.
    Soy un poco anacrónica, lamentablemente los comerciantes aprovechan cualquier cosa para vender cuando en realidad deberíamos hacer varios minutos (no sólo uno) por esas obreras textiles.
    Alicia

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