Sí, ya sé. Aparezco de golpe, como si nada y, encima, con disquiciones de mujer alterada. Pero qué quieren que les diga, la conciencia política de mosquito que tenemos me pone los pelos de punta.
No es que me crea dueña de la verdad, de hecho no creo que esta exista, y menos en política. Simplemente, al ver el resultado de los últimos comicios "celebrados" en el país, entre barbijos, renuncias anunciadas y un frío espantoso, me surgen preguntas a las que no les encuentro respuestas más o menos lógicas.
¿Qué pasado político o al menos conducta social avala a un tipo como de Narváez, para que de golpe y porrazo sea electo primer diputado nada menos que en la provincia de Buenos Aires?
¿Quién es, además de una señora muy sentimental y semi-discapacitada, Gabriela Michetti?
¿Con qué porcentaje asumió Cristina Fernández como Presidenta hace nada más que un par de años?
¿Por qué compramos, tan campantes, caras amigables que no expresan una sola idea proyectable en la realidad social, política, económica, cultural, etc. de nuestro país?
Hay cientos o miles de interrogantes muchos más profundos, pero para eso están los analistas políticos.
Y habrá hecho varias cosas mal el gobierno para que la gente le de este revés en las urnas. Pero esa dialéctica elemental a través de la cual contruimos nuestra historia y nuestro futuro, me parece una mierda.
Pasamos del "piquete y cacerola, la lucha es una sola" al "todos con el campo" sin detenernos un minuto a pensar qué intereses defendemos, qué proyectos apoyamos...
Pasamos de amar a Blumberg a idolatrar a De Angelis (aquí no hay mucha contradicción que digamos), de ver la salvación en de la Rúa a ver la perdición en de la Rúa, de votar a Cristina Fernández a odiar a Cristina Fernández. Es un maniqueísmo eterno...
Por ahí pienso que somos seres sencillos y vulnerables, a quines los guachos de los medios y los aparatos políticos son capaces de vendernos una vaca ensillada y nosotros nos vamos contentos al hipódromo.
Pero por ahí pienso que somos menos inocentes, que lo único que nos preocupa es nuestro propio culo y hacia donde creamos que podremos cagar un poco más alto, vamos con total desfachatez e indiferencia...